Ser mujer y tener problemas de adicción genera un doble rechazo. Ante esa realidad, las profesionales sabemos que las mujeres acuden a tratamiento más tarde en su desarrollo de la adicción, en peor situación económica y sociolaboral, con más cargas familiares y con menos apoyos. Por tanto, el hecho de pedir ayuda les resulta más difícil y duro emocionalmente, generando sentimientos de culpa, vergüenza y miedo al rechazo.
En el proceso de socializaciónparticipan diferentes agentes entre los que se encuentra, de forma fundamental y prioritaria la familia.La familia forma parte de la estructura social y se encuentra atravesada por mandatos, prejuicios, estereotipos… relativos a lo que es adecuado o no para las mujeres. Cuando una mujer de nuestra familia, allegada, amiga… presenta su problema de consumo o juego, resuenan todos estos “ecos” que suponen una barrera más, a veces más difícil de superar añadida a las de otros ámbitos para hacer frente a este reto.
Para vosotras, las personas familiares y allegadas, solicitar ayuda supone un doble esfuerzo también, ya que esto genera una ambivalencia entre saber que tu hija, hermana, pareja o compañera tiene necesidad de ayuda profesional y a la vez tener que dar la cara socialmente.
El que la mujer pida ayuda, por tanto, es un gran paso. Todo esto supone que tanto la mujer como la familia y seres queridos, se enfrenten al enorme estigma social. Las mujeres que os acompañaremos en este proceso, os esperamos para escucharos, comprenderos y sosteneros en este camino, ofreciendo atención individual y grupal a las necesidades específicas de la familia.
¡Contribuyamos a que ellas mismas sean agentes de su propio cambio!
Testimonios
31 años. Rosa
"Comencé mi paso por el grupo pensando que lo sabría todo, con miedo a aceptar unas partes de mí misma. Estando en él pude llorar, reír, enfadarme, compartir, callarme si así lo necesitaba, aprendiendo día a día con vuestra compañía, comenzando una revolución propia donde nos acompañamos. Gracias por crear ese espacio juntas, lo llevaré siempre conmigo"
55 años. Maritxu
"En mi caso ha supuesto un cambio de vida, de pensamiento. Hacéis fácil el programa y por eso funciona.Gracias de todo corazón. Sois fantásticos...."
64 años. Margarita
Para mi el apoyo vuestro ha sido muy importante, el que me dijeran que era capaz me ayudó mucho, no sentirme culpable si había recaído, el ánimo dado por el equipo (terapeuta, médico).Muy agradecida, contenta. Me he dado cuenta de que puedes disfrutar sin consumir.
62 años. María
Todas las mujeres deberían atreverse a probar. He recibido mucho cariño e interés. El compromiso por parte de las terapeutas me parece que es impresionante
51 años. Carmen
Es muy buena idea que haya un grupo de mujeres porque hay muchos temas que son específicos de las mujeres cara a la sociedad.
43 años. Ainara
El paso por vuestros servicios me ha salvado la vida. Estoy muy agradecida.
58 años. Elisa
Agradecimiento a todas las terapeutas por el trato recibido, de todas he aprendido.Creo que sois muy profesionales.
49 años. Coro
No he sentido que ninguna necesidad no estuviera completa. Seguid ayudando a la gente.
60 años, Pilartxo
Antes bebía para sentirme bien. En PH me han enseñado a no beber para poder sentirme bien. Antes no sabía por qué bebía, ahora sé por qué no lo voy a hacer.
44 años, Vicky
El hecho de estar en PH me ha hecho tener mucha autoestima porque antes de entrar no me quería a mí misma. Si hubiese seguido consumiendo me hubiese muerto o estaría en prisión. Me habéis devuelto la vida.
33 años, Paula.
Venir a Aldatu ha sido una ayuda para conocerme a mí y ayudarme en mi autocuidado.
No podía divertirme sin drogarme, el salir de fiesta lo asociaba a drogarme, era mi único mundo. Ahora hago planes, vivo pensando en mí y desde ahí enfoco mi vida.
61 años, Elena
Estoy encantada con la experiencia. En todo el proceso estás acompañada y entendida, aprendes a entenderte. Se ha de saber que no hay que tener miedo ni vergüenza.
40 años, Uxue
Trabajo, familia, todo… ¡No! Lo importante no es lo que hubiese perdido, sino todo lo que he ganado.
Gracias a gente increíble, he conocido a una “yo” diferente y entera, una “yo” con ganas de vivir a la que sí había perdido.
Una “yo” que he recuperado gracias a PH Aldatu, a un equipo estupendo y dedicado. Mil gracias.